miércoles, 9 de noviembre de 2011

UN RAYO DE ESPERANZA

   Cada vez que hablamos de reinserción, oímos muchos comentarios de gente muy diversa que de todo sabe y de todo opina, gracias a la desinformación de los medios de comunicación, o de lo que oyó de alguien que hablaba,... y aseguran que esa gente nunca se reinsertarán, a excepción de casos puntuales.
    Un asunto primordial es que existe un escaso conocimiento de la realidad de estos "submundos", me refiero a la escasez de recursos humanos, materiales y de formación,...
    Cuando veo la realidad de los medios que no hay para hacer posible una reinserción, sólo me queda mirar con cierto optimismo que dentro de lo negativo, surgiera una oportunidad para dichas personas para reorientar su vida hacia una convivencia menos conflictiva con su entorno.Aquí entraría la labor de instituciones y de la propia sociedad, cuyo objetivo debería de centrarse en reconciliar a la sociedad con las personas que tienen dificultades para reincorporarse.Hay que ponerse en la piel de ellos, ya que habitan en un mundo sin vida, pero lo que deberíamos de hacer es lanzarle a éstas personas un rayo de esperanza.

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