*para ellos "la borrachera y las drogas es muestra de hombría".Mi opinión personal sobre esta frase es que es totalmente falsa, ya que, dicho consumo te degrada como ser humano al perder la noción de tus acciones ( como por ejemplo, dar dos pasos y caer o peor aún quedarte tirado en la calle,...)y por supuesto ésto no tiene nada que ver con la hombría.
*para ellas dicho consumo viene asociado a la socialización y a la adaptación. Sin embargo, ambos sujetos coinciden en que una fiesta sin alcohol o drogas no es una fiesta.
Pero la realidad, es que muchos de estos jóvenes subestiman dicho consumo, sin tener en cuenta sus graves efectos ( conflictos familiares, abandono escolar, cambios negativos en la vida social,...) y no sólo a la persona en sí, sino a sus familias, que ven como todo lo que ellos han construído se puede difuminar en " UN SORBO ".Debemos inculcar como futuros educadores, de que el alcohol y las drogas no es igual al ÉXITO planteándoles la siguiente pregunta:
¿ QUÉ OCURRIRÁ CUANDO DEPENDAN DE ÉL/ELLA SACAR UNA FAMILIA ADELANTE?
*Además deberíamos de fomentar la idea de transmitirle, hábitos de vida saludable y por supuesto hacerles conscientes de los efectos negativos que conlleva.
Por último, añadir desde mi punto de vista, que todo ésto se debe tanto a la falta de comunicación por parte de los padres como por la falta de límites impuestos por los mismos.
Muy buen tema el de este blog. Respecto al consumo de alcohol por parte de los jóvenes de hoy tiene su origen en muchas causas, una de ellas es la idiosincrasia española que une diversión a consumo de alcohol: Se brinda con champán, se celebra con alcohol, los niños ven en la tele anuncios donde beber cerveza es algo inherente a la amistad y el buen rollito, ven a los adultos reirse a carcajadas cuando llevan un par de copillas....Tenemos a nuestros niños rodeados de situaciones en las que el alcohol y lo divertido están unidos. ¿Como no se van a querer emborrachar ellos también?
ResponderEliminarMi humilde opiniòn es la siguiente: la juventud de hoy día tiene a su alcance facílmente todas las tentaciones, los padres podemos aconsejarles, ser pesados repitiendo las cosas que pueden perjudicarles, castigarles, etc., pero por mucho que queramos si nuestro hijo tiene tendencia a desobeder y hacer lo que le viene el gana, poco podremos hacer ya que cada uno nace con unos genes predispuestos, y esto lo digo con conocimiento de causa,da igual lo bien que tu quieras educarlo, eso se escapa a toda razón. Así que ante esta situación de no atender a los consejos paternos, de no hacer caso porque no me da la gana y yo se más que tu y mi amigos son mejores y más guais que mis padres porque no me dicen que "todo" está mal, ante esto, los padres sólo pueden rezar para que su hijo recapacite y madure. Yo he tenido suerte, pero sé de muchos padres que por mucho que lo han intentando no la han tenido.
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